Qué es el Síndrome de la Cintilla Iliotibial

Síndrome de la cintilla Iliotibial

Qué es el Síndrome de la Cintilla Iliotibial


SÍNDROME DE LA CINTILLA ILIOTIBIAL/ SÍNDROME DE LA RODILLA DEL CORREDOR/ SÍNDROME DEL LIMPIAPARABRISAS

Una lesión que afecta a deportistas -muy común en ciclistas y corredores- que nos encontramos con cierta frecuencia en consulta es el llamado Síndrome de la Cintilla iliotibial.

En este post os queremos explicar qué es, cómo identificarlo y su tratamiento.

¿Qué es la cintilla iliotibial?

Es una banda de tejido conectivo que se origina en la pelvis (más concretamente en la cresta ilíaca en su parte anterolateral) partiendo de los músculos Tensor de la Fascia Lata (TFL) y glúteo mayor. Desciende lateralmente por el muslo hasta la parte externa de la rótula y el tubérculo de Gerdy en la tibia.

Sus funciones son las de dar estabilidad lateral a la rodilla y participar en los movimientos de dicha articulación en flexión y rotación externa así como en la apertura y rotación externa de la cadera. Además, dependiendo de la posición de nuestra rodilla, ayudará a la flexión pasados los 30 grados o a la extensión si la posición es menor de 20 grados.

La cintilla iliotibial recibe la sangre a través de la rama ascendente de la arteria circunfleja femoral lateral y de la arteria glútea superior.

La inervación viene dada por el nervio glúteo superior e inferior.

Síndrome de la cintilla Iliotibial

Cómo se produce

El síndrome de la cintilla iliotibial aparece durante la actividad al aumentar la fricción de dicha banda fibrosa contra el cóndilo lateral del fémur, generalmente por movimientos repetidos de flexo-extensión de rodilla.

Se manifiesta por dolor de intensidad variable y de carácter difuso que aumenta al doblar la rodilla, subir y bajar escaleras, marcha en terrenos con pendiente y durante la práctica deportiva. Sin embargo dichas molestias no aparecen de inmediato sino tras esfuerzos de intensidad media/alta.

El dolor cesa con el reposo.

Síntomas / Cómo se manifiesta

Debemos prestar atención a diferentes síntomas que nos pueden ayudar al diagnóstico, como son:

Dolor localizado en la cara lateral de la rodilla, puede irradiarse en todo el recorrido de la cintilla y a lo largo del muslo por su parte externa llegando en ocasiones a la pelvis que es donde se origina. El paciente puede referir sensación de clic.

– Inflamación, aumento de la temperatura en toda la zona y posible enrojecimiento y tumefacción (hinchazón).

– Impotencia funcional manifestada en la dificultad para subir y bajar escaleras, correr, montar en bici o realizar actividades de impacto o incluso durante la marcha justo después de la práctica que ha desencadenado el dolor.

Causas

Factores intrínsecos:

  • Debilidad muscular en glúteos y TFL, siendo menor su acción estabilizadora a nivel proximal (en la cadera y pelvis) y obligando a la rodilla a absorber la falta de actividad.
  • Genu varo/rodilla en varo: esta disposición de “piernas arqueadas” posiciona a la banda iliotibial en tensión siendo ésta más fácilmente irritable.
  • Pie plano o con tendencia a la pronación: la disminución de la bóveda plantar induce un cambio en la biomecánica del conjunto rodilla-pie desplazando el eje medial de la pierna y favoreciendo la solicitación de la banda iliotibial.
  • Dismetría en miembros inferiores por la desigual repartición de cargas dejando zonas de adaptación y de mayor impacto durante la práctica deportiva.

Factores extrínsecos:

  • Utilización de calzado inadecuado.

Actualmente se fabrican deportivas con suelas muy anchas y de amplia amortiguación que se venden como una “ayuda” a la estabilidad durante la carrera; de esta forma y teniendo una base amplia perdemos el miedo a comenzar la pisada con el talón y olvidamos el gran impacto que ello supone en la rodilla.

Nuestro consejo sería correr de la manera comúnmente llamada “minimalista” y que se basa en comenzar la pisada con el antepié (parte delantera del pie) y la rodilla ligeramente flexionada amortiguando de manera más natural y reduciendo la carga directa en nuestras articulaciones.

  • Terrenos muy irregulares: especialmente si hay mucho cambio de desnivel porque obligamos a la musculatura a “frenar” y trabajar en excéntrico con la consecuente sobrecarga muscular.
Síndrome de la cintilla Iliotibial

Tratamiento

  • Masoterapia y tratamiento de los Puntos Gatillos (puntos de hipersensibilidad localizados en bandas tensas de la musculatura) .
  • MFT (masaje de fricción transversal profundo) en el origen muscular del tensor de la fascia lata en la pelvis y estiramientos manuales del tensor y los flexores de cadera.
  • Vendaje neuromuscular para relajar la musculatura implicada y dar un soporte extra al movimiento.
  • Fortalecimiento de la musculatura debilitada (principalmente los abductores de cadera prestando especial atención al glúteo medio).
  • Trabajo del CORE asegurando el control motor y equilibrio de la musculatura abdominal, lumbar, pélvica, glúteos y musculatura profunda de la columna ya que desde esta zona parten cadenas musculares que pondrán en relación a nuestras rodillas evitando lesionarnos.
  • Trabajo de higiene y corrección postural (frecuente en ciclistas con altura del sillín mal regulada).
  • Ejercicios de propiocepción en rodilla, tobillo y pie.
Síndrome de la cintilla Iliotibial
En esta entrada os hemos contamos todo lo que como paciente debes saber acerca del síndrome de la cintilla iliotibial.

Si necesitas más información o quieres reservar una cita para que realicemos un diagnóstico, no dudes en contactarnos.

¡Gracias por leernos!

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