
09 May Dolor en la mandíbula y latidos del corazón: la sorprendente conexión que pocos conocen
El dolor mandibular es mucho más que una molestia localizada. Puede alterar el estado de ánimo, afectar la calidad del sueño e incluso influir en tu bienestar general. Pero lo que casi nadie sabe es que existe una conexión directa entre la articulación temporomandibular (ATM), el nervio vago y el ritmo cardíaco.
Si sufres de tensión en la mandíbula, chasquidos al abrir la boca o dolor en la cara sin una causa aparente, sigue leyendo: tu cuerpo podría estar enviándote un mensaje importante.
ATM, estrés y el “gran regulador” del cuerpo
El dolor mandibular puede deberse a múltiples factores: bruxismo, mala alineación dental, tensión cervical o incluso patrones posturales alterados. Pero lo que no siempre se tiene en cuenta es su relación con el sistema nervioso.
El nervio trigémino, encargado de la sensibilidad de la cara y la mandíbula, está estrechamente conectado con el nervio vago, el gran regulador del equilibrio entre el estrés y la relajación. Este vínculo significa que el dolor mandibular no solo influye en la musculatura y la postura, sino también en el sistema nervioso autónomo, el ritmo cardíaco e incluso la digestión .
Cuando estamos sometidos a estrés crónico, el sistema nervioso simpático (el encargado de la respuesta de «lucha o huida») toma el control, dejando al nervio vago en un segundo plano. ¿El resultado? Un círculo vicioso de tensión, dolor y una menor capacidad para relajarnos.
¿Cómo afecta el dolor mandibular a tu corazón? La clave está en la VFC
Uno de los indicadores más fascinantes de nuestra salud es la variabilidad de la frecuencia cardíaca (VFC). Este término hace referencia a los pequeños cambios en el intervalo entre cada latido del corazón y nos dice cuán flexible y adaptable es nuestro sistema nervioso.
Dato curioso: Una VFC alta se asocia con un mejor manejo del estrés, menor inflamación y mayor bienestar general. Por el contrario, una VFC baja indica un sistema nervioso sobrecargado, estrés crónico y menor capacidad de recuperación.
El dolor persistente en la ATM puede reducir la VFC, lo que significa que tu cuerpo se mantiene en un estado de alerta constante. ¿Te suena familiar? Dificultad para relajarte, problemas de sueño, digestión irregular o sensación de fatiga constante.
Rompe el ciclo: el tratamiento que tu sistema nervioso necesita
Aquí es donde entra en juego la fisioterapia especializada en ATM y nervio vago. En Fisioterapia Goya, aplicamos un enfoque integral que no solo alivia el dolor mandibular, sino que ayuda a restaurar el equilibrio del sistema nervioso.
Técnicas manuales para la ATM: movilización articular y liberación miofascial para mejorar la movilidad y reducir la tensión.
Estimulación del nervio vago: ejercicios específicos de respiración y terapia manual para activar su función y mejorar la VFC.
Ejercicios de control motor: para reentrenar la musculatura mandibular y evitar recaídas.
Punción seca y neurodinámica: técnicas avanzadas para aliviar la tensión y mejorar la conducción nerviosa.
Con este abordaje, no solo notarás una reducción del dolor mandibular, sino también mejoras en la calidad del sueño, la digestión y la capacidad de recuperación frente al estrés.
Escucha a tu cuerpo y actúa a tiempo
Si llevas tiempo con molestias en la mandíbula, sensación de tensión constante o dolores de cabeza recurrentes, tu cuerpo te está pidiendo ayuda.
En Fisioterapia Goya, trabajamos con un equipo especializado en ATM y nervio vago para ayudarte a romper el ciclo del dolor y recuperar tu bienestar.
Agenda tu valoración y empieza a notar la diferencia.

Autor artículo:
MÓNICA MODEANO LOPES
Fisioterapeuta, Osteópata y Experta en Terapia Manual
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